Entablamos una demanda para nuestra clienta contra el hospital que dio a luz a su hija. El médico que realizó el parto usó fuerza excesiva durante el parto del bebé. Esta negligencia provocó una lesión en los nervios de la bebé que emanaban de su médula espinal cervical, lo que provocó la parálisis de Erb. La niña, que ahora tiene 13 años, sufre una importante limitación de movimiento en el brazo, la mano y la muñeca izquierdos. Las partes acordaron llegar a un acuerdo por un total de $1.35 millones como compensación por dolor y sufrimiento pasados y futuros, gastos médicos y pérdida de capacidad de ingresos futuros.