Cuando ocurre un accidente, la vida de una persona puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Tomemos, por ejemplo, el caso de Rose Nudelman, una fotógrafa y artista multimedia que dependía de su movilidad y destreza manual para ganarse la vida. La Sra. Nudelman estaba subiendo una escalera mecánica de Costco en Sunset Park, Brooklyn, cuando falló el mecanismo destinado a bloquear su carrito de compras. El carro repleto, que se desprendió, volvió a caer sobre la mujer, causándole lesiones que han trastornado su vida personal y le han impedido trabajar.
La Sra. Nudelman desarrolló una condición neurológica rara llamada síndrome de dolor regional complejo después del accidente. “Ya no puedo seguir con mi vocación como artista multimedia”, dijo recientemente en un artículo de Selim Algar en el New York Post. Una vez capaz de bailar y moverse libremente, la mujer de 52 años ahora depende de un bastón para ir de un lugar a otro y enfrenta crecientes facturas médicas, así como dolor y sufrimiento diarios.
Michael Ronemus, quien representó a la Sra. Nudelman en su caso contra la reconocida cadena de tiendas, luchó por un resultado que otorgaría a la madre trabajadora alguna ayuda con estos problemas. El jurado no solo encontró creíbles las afirmaciones de Nudelman, sino que también le otorgó $9,903,825.
“No hay nadie que usted o yo conozcamos que cambiaría de lugar con la Sra. Nudelman por cualquier cantidad de dinero”, dijo Ronemus en el mismo artículo del New York Post.
Lesiones como las de la Sra. Nudelman pueden pasarle a cualquiera. Cuando lo hacen, nunca se espera, pero siempre es aconsejable contratar a un abogado con un historial comprobado en casos que involucren lesiones personales. Si usted o un ser querido ha sufrido una lesión debido a una negligencia de este tipo, considere comunicarse con Ronemus y Vilensky. Con más de veinticinco años de experiencia en el campo de lesiones personales y negligencia médica, podemos ayudarlo.
