Nuestro cliente, un bebé saludable, sufrió envenenamiento por plomo cuando tenía tres años por comer pintura descascarada de su casa. Su diagnóstico fue que tenía daño cerebral por el envenenamiento por plomo. Aproximadamente tres meses después de que sus padres se mudaran a su apartamento de alquiler, la pintura con plomo comenzó a pelarse y astillarse. Los padres presentaron repetidas quejas al arrendador después de ver a sus hijos comiendo pedazos de pintura con plomo. Después de que el niño fuera diagnosticado, el Departamento de Salud inspeccionó el apartamento y encontró numerosas violaciones de cantidades excesivas de pintura con plomo en las paredes. Nuestros abogados de envenenamiento por plomo pudieron realizar una investigación exhaustiva de las instalaciones y obtener acceso a informes sobre otras violaciones de vivienda. Los abogados de Ronemus & Vilensky recuperaron $1 millón en daños para este niño.
